miércoles, 10 de junio de 2015

Museo del Oro en Bogotá, Colombia

El Museo del Oro del Banco de la República es uno de los platos fuertes que tiene para ofrecer Bogotá, la capital de Colombia.
El edificio actual, que alguna vez fuera Premio Nacional de Arquitectura, está ubicado frente al Parque Santander, en lo que es el casco antiguo de la ciudad. El museo permanece abierto al público desde 1968, y fue ampliado y nuevamente remodelado 40 años mas tarde.
El museo guarda en su interior la colección de orfebrería mas grande de oro prehispánico que exista en el mundo, y se entiende por que es motivo de orgullo para los Colombianos.

Tras abonar la entrada se recorren las primeras salas en donde se describen las técnicas de manufactura de metalurgia utilizadas en tiempos pasados, como así también la evolución de las herramientas, sin duda uno de los logros mas importantes de la humanidad.
Son varias decenas de miles las piezas que aquí se exponen de las diferentes culturas indígenas que habitaban Colombia antes de la llegada del hombre Europeo.
Entre las obras de esas culturas destacan las de los Tayrona, San Agustín, Muiscas, Ñariño, Quimbaya, Calima, los Tierradentro entre varias otras. Una fuerte presencia indígena que hoy se aprecia en las facciones faciales de muchos de sus habitantes.
El Museo del Oro del Banco de la República está dividido en 5 salas ordenadas en forma cronológica que a medida que vamos ascendiendo los pisos nos van costando la historia del oro, no solo en Colombia si no en el mundo entero.
Hay un sector dedicado a la cosmología y al chamamismo en donde explican el significado que tenían los metales y las piezas que plasmaban con ellos para las diferentes culturas aborígenes.
No todo es oro en el Museo del Oro. La colección del banco guarda mas de 35.000 objetos de oro y tumbaga y mas de 25.000 objetos cerámicos. Algunas de las figuras expuestas son de lo mas extraño.
Tienen caras muy peculiares que parecen no ser terrícolas.
La mayoría de las culturas indígenas de Colombia (como otras en América) utilizaban alucinógenos para comunicarse con sus dioses o espíritus.
A medida que avanzamos, las salas se van poniendo mejor. Uno nunca deja de prestar atención con lo que sucede a nuestros costados. De mas está decir que el lugar está exquisitamente iluminado.
Hay muchas piezas de la Cultura Quimbaya que se desarrolló en las zonas templadas del Cauca Medio. Se diferencia de otros grupos por la sobriedad de su estilo, en donde siempre se exalta la figura femenina y su papel reproductivo.
Poporo Quimbaya
Los Poporos era el objeto en donde los mágicos guardaban la coca que utilizaban con cal en las diferentes ceremonias religiosas. Una pieza parecida de esta cultura dio inicio a la colección del museo.
Todos estos objetos exhibidos nos permiten hacernos una idea de cuales eran las costumbres y conocimientos de estas tribus hoy desaparecidas.

En un momento me sorprendí con una puerta blindada en el piso mas alto, y es que del otro lado de la misma guardan los objetos mas valiosos de esta impresionante colección.
Allí se exponen las obras mas destacadas de las diferentes culturas indígenas.
Algunas de esas piezas son tan pequeñas que hay que pegar la nariz al vidrio para poder admirarlas.
Esta es la mejor y mas novedosa parte del museo. Por momentos hasta aparecen hologramas a nuestros costados, que van acompañados de historia y música. Muy didáctico, en especial para los niños.
Una valiosa pieza, que es una de las figuras centrales de el Museo del Oro es la Balsa Muisca que hace alusión a la leyenda de El Dorado. La balsa es pequeña. Mide menos de 20 centímetros de largo por 10 de ancho y otros tantos de alto, y es de oro fundido en una sola pieza. En ella viaja erguido el cacique acompañado por 10 personajes menores. Están entrando a la Laguna de Guatavita y a su paso van tirando oro y esmeraldas a las aguas.
Este es un museo que presta parte de su colección para ser expuesta alrededor del mundo, pero esta pieza nunca salió de Colombia dado su gran valor patrimonial e histórico.

Los Muiscas fueron una cultura que habitaba la Cordillera Oriental de Colombia.
Balsa Muisca
Al finalizar el recorrido en el tercer piso, que siempre se hace (y debe hacerse) en forma ascendente, se llega primero a una sala de videos y luego a un cuarto oscuro (el Cuarto de las Ofrendas) en donde, alentados por un entretenedor guía, nos sentamos en círculo, rodeando una serie de vitrinas de vidrio que conectan la tierra con el cielo, y entre las penumbras participamos en un espectáculo de luz & sonido de muy buena calidad, y sentado sobre una vista privilegiada de oro y esmeraldas de gran porte, sobre la escenificación de la Leyenda de El Dorado. Esta es sin duda la "frutilla de la torta" en el Museo del Oro del Banco República.
Vale la pena conocer el Museo del Oro, un espacio en donde la calidad se nota a cada paso. Hay 5 salidas guiadas por día que ayudarán a sacarle mas provecho a la visita.
Hay varias tiendas de donde llevar un lindo recuerdo y restaurantes para reponer energías.

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